Los consumidores actuales no quieren que su proveedor les imponga de forma unilateral un terminal para su conexión a Internet. Este fue el resultado de una encuesta representativa realizada por la Asociación alemana de fabricantes de equipos terminales de telecomunicaciones (VTKE) en varios países europeos. En todos los países, al menos dos tercios de los encuestados consideraron otorgaron  especial importancia a la libre elección del terminal para la conexión a Internet.

¿Qué significa la «libre elección del router»?

La libre elección de los terminales implica que los usuarios finales tienen la opción de utilizar el dispositivo que ellos elijan en su conexión de banda ancha en lugar de un terminal (por ejemplo, un router o un módem) impuesto por el operador de red. De entre una variedad de productos, los consumidores eligen el terminal que mejor cumple con sus requisitos de calidad y funcionalidad.

De este modo, se benefician del gran potencial de las redes gigabit de alto rendimiento, pueden cambiar de operador de red sin complicaciones y se encuentran en una clara situación de protección de datos. Además, como consecuencia de la «libre elección de router», la competición por ser el mejor terminal fomenta la innovación, que también beneficia a los usuarios.

¿Por qué existe la «imposición del router»?

La ambigüedad y las lagunas en la normativa permiten a los operadores de red definir de forma arbitraria el llamado «punto de terminación de la red», es decir, la toma de corriente que funciona como límite entre la red pública de telecomunicaciones y la red local privada.

Algunos operadores de red comparten la opinión de que el punto de terminación de la red no es la toma de corriente de la línea (A), sino que se encuentra en las interfaces del terminal del cliente (B). Por lo tanto, un router o módem constituye una parte integral de la red pública de telecomunicaciones bajo el dominio del operador de la red.

En consecuencia, muchos operadores de red imponen a sus clientes el terminal que deben utilizar en su conexión de banda ancha. Además, los operadores de red también se niegan a dar a sus clientes los datos de acceso para registrar el terminal en la red y han dejado de publicar las especificaciones de sus interfaces de acceso a la red o no las publican en su totalidad.

¿Por qué necesitamos la «libre elección del router»?

El terminal que mejor se adapte a las necesidades de cada usuario

Millones de personas utilizan Internet cada día. Las características técnicas del dispositivo, que permiten acceder a Internet, son muy heterogéneas. Por lo tanto, es imposible que los proveedores de Internet ofrezcan un terminal adecuado para cada cliente y necesidad. En cambio, la libre elección del router podrá permitir que cada consumidor decida por sí mismo si quiere utilizar un dispositivo del proveedor o uno propio que se adapte perfectamente a sus necesidades. Conocemos de sobra este sistema, que ya se ha probado con éxito con la libre elección de los teléfonos móviles. 

Más funciones con un consumo energético hasta un 40 % menor

Sin la libre elección del router, a muchos consumidores no les queda otra opción que conectar el dispositivo que desean al módem del proveedor. Al funcionar conectados, necesitamos dos dispositivos activados, lo que supone un mayor gasto de electricidad y contaminación innecesaria del medio ambiente, también debido al aumento de los residuos eléctricos. Según un cálculo del modelo, los consumidores que utilizan un dispositivo combinado (router con módem integrado) para acceder a Internet pueden ahorrar alrededor del 40 % de sus gastos de electricidad en la conexión de fibra óptica. Además, resulta imposible aprovechar todas las funciones del dispositivo deseado con una conexión en cadena de este tipo (en cascada).

Si a los consumidores se les permite decidir por ellos mismos el terminal que conectan a la toma de corriente de la pared, estos podrán ahorrar en gastos de adquisición y operación, cuidar del medio ambiente y, al mismo tiempo, usar su terminal de manera óptima.

Cambio de provedor más sencillo

Si el usuario tiene su propio dispositivo, cambiar a otro proveedor de Internet será mucho más fácil. Al cambiar a un proveedor con tarifas más económicas o conexiones más rápidas, el cliente no solo conservará su propio dispositivo y hardware preferido, sino también las configuraciones del dispositivo y la red local, como las contraseñas y los ajustes de domótica. Por el contrario, si el terminal pertenece al proveedor, por lo general, el cliente debe devolver el dispositivo al cambiar de operador de red y configurar la red local al completo, una vez más, con el proveedor elegido. A diferencia del proceso de configuración que requiere un smartphone, por ejemplo, este proceso sigue siendo manual.

Mejor protección de datos

La comunicación con otros dispositivos de red, como impresoras y dispositivos de almacenamiento conectado a una red (NAS), se lleva a cabo en la red local a través del router. En el caso de la libre elección del router, el terminal pertenece a la propia red local. Esto significa que todos los datos de la red local permanecen en esa red en todo momento y están perfectamente protegidos. Muchos operadores de red, sin embargo, consideran el router como parte de su red. Por lo tanto, toda la comunicación dentro de la red local se transmite a través del «router impuesto» y, en consecuencia, a través de la red pública dominada por el proveedor.

Más seguridad informática

Las crecientes amenazas para la seguridad han hecho que la protección de la red local adquiera una importancia cada vez mayor. El control de su terminal local, le permitirá proteger mejor su propia red. Por ejemplo, las actualizaciones de seguridad de los fabricantes de dispositivos se pueden instalar de inmediato, a veces incluso a través de la función de actualización automática. En la mayoría de los casos, esto no es posible con los dispositivos del proveedor. En casos de emergencia, los clientes tienen que esperar a que los proveedores actúen. Dependiendo del proveedor, esto puede llevar tiempo, sobre todo porque deben actualizar millones de terminales. Además, no todos los proveedores solucionan todas las brechas de seguridad.

Más competencia en el mercado e innovación en los productos

Aprender de los smartphones: en este caso, la competencia abierta entre los fabricantes por el mejor dispositivo ha dado lugar, durante años, a productos innovadores que mejoran con cada generación, ofrecen nuevas funciones y precios más atractivos. Esto mismo es posible en el ámbito de los terminales para la red local. Por el contrario, si el proveedor impone el dispositivo, el deseo de innovar continuará en niveles bajos. Competir a nivel nacional o europeo de forma abierta por el mejor dispositivo también beneficia a los fabricantes europeos y, por lo tanto, a la capacidad de Europa para actuar en vista de la dependencia actual de los dispositivos fabricados en Estados Unidos y China.

Aprovechar el potencial de la infraestructura de banda ancha moderna y de alta capacidad

La libre elección de terminal permite a los consumidores aprovechar al máximo el rendimiento de su conexión de banda ancha. No obstante, muchos operadores de red ponen a disposición de sus clientes terminales que están limitados en cuanto a funcionalidades o cuya potencia es inferior a la de otros dispositivos del mercado. 

¿Cómo se puede hacer realidad la «libre elección de router»?

En su artículo 61, apartado 7, la Directiva (UE) 2018/1972, por la que se establece el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, confiere a las autoridades nacionales de reglamentación la competencia para determinar la ubicación de los puntos de terminación de la red. La autoridad reguladora respectiva debe tener en cuenta «en la medida de lo posible» las Directrices del ORECE sobre enfoques comunes para la identificación de los puntos de terminación de la red en diferentes topologías de red (BoR (20) 46). Estas directrices establecen como norma un punto de terminación de la red «pasivo» (la «toma de corriente en la línea»). 

Corresponde, por lo tanto, a la autoridad reguladora nacional adoptar un acto reglamentario que aclare la situación a todos los operadores del mercado y permita a los usuarios elegir el terminal y ponerlo en funcionamiento en su propia conexión de banda ancha.